Demencia en el Adulto Mayor
Creado el 16/07/2014
Si tienes algún familiar o conocido adulto mayor de 65 años con dificultad para recordar las tareas, recordar nombres o lugares conocidos, cambios de personalidad y/o trastornos del ánimo; puede que se trate de un caso de demencia.
La demencia es un síndrome caracterizado por un deterioro global de las funciones cognitivas, es decir, la capacidad para procesar el pensamiento. Por lo general es crónico y progresivo y va más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento.
La demencia afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. La conciencia no se ve afectada. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
La demencia es causada por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro, como la enfermedad de Alzheimer que es la forma más común de demencia o los accidentes cerebrovasculares.
¿Cuáles son los síntomas?
Demencia Leve:
• Los primeros síntomas son leves y raras veces son asociados a una posible enfermedad.
• Alteraciones de la memoria, que se confunden con cansancio en muchas ocasiones, pero la persona puede no ser consciente de estos olvidos. Suelen ser los compañeros de trabajo o la familia los que ven una pérdida de la eficacia, un mayor número de errores, y una mayor dependencia de agendas y anotaciones para recordar las tareas.
Demencia Moderada:
• Dificultad para mantener sus relaciones sociales, olvida nombres propios, citas o conversaciones, repite varias veces la misma pregunta porque no retiene las respuestas. La persona está cada vez más desorientada, no cumple compromisos sencillos, y puede perderse al realizar recorridos habituales.
• Cada día olvida más sucesos y se muestra más indiferente hacia su entorno y la sociedad en general, empieza a necesitar ayuda para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria, y tiene problemas graves con el lenguaje; además, presenta cambios bruscos en el humor y alteraciones emocionales.
Demencia Severa:
• Pierden la noción de su propia identidad y del tiempo.
• No reconocen a los familiares, y son totalmente dependientes.
• Tienen alucinaciones y delirios, y a veces su comportamiento es violento.
• No pueden realizar por sí mismos tareas habituales y sencillas.
• Sus patrones de sueño se ven alterados, y se despiertan con frecuencia durante la noche.
• A menudo sufren incontinencia.
• Pueden tener problemas para deglutir.
• Es difícil comunicarse con ellos porque no entienden el lenguaje, y hablan de forma confusa, o no utilizan las palabras correctamente.
¿Cómo se trata?
El especialista valorará los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia según el grado de evolución, existiendo diversos tratamientos tanto no farmacológicos (facilitando las actividades diarias, evitando factores estresantes desencadenantes, brindando apoyo emocional, un buen ambiente arquitectónico en el domicilio, etc.) y farmacológicos como antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y anticolinesterásicos.
¿Cómo detectarlo y qué hacer?
La pérdida de memoria es el signo temprano más habitual, pero suele relacionarse a la edad o se infravalora su importancia, por lo que desde el comienzo de los síntomas hasta que la persona es diagnosticada, a veces llegan a transcurrir hasta dos años. Los familiares suelen ser los primeros en detectar que existe un problema. Si Ud. tiene algún familiar o ser querido que presente los síntomas mencionados se recomienda que consulten con un especialista para su debido estudio y tratamiento.