- Reduzca y/o elimine el consumo de sal en la preparación de sus alimentos.
- No agregue sal a los alimentos ya preparados; retire el salero de la mesa.
- Evite los alimentos procesados ricos en sal, como por ejemplo: Carnes saladas, soasadas, embutidos.
- Carnes y pescados en conserva o enlatados .
- Quesos amarillos, duros y madurados.
- Frutas y verduras en conserva.
- Galletitas saladas .
- Alimentos conservados en sal: aceitunas y encurtidos. (si desea consumirlos realice un previo lavado antes del consumo).
- Cremas y sopas instantáneas.
- Dentro de la gama de condimentos, los siguientes deberán ser evitados: sal, cubitos de caldo, sazonadores en polvo, sillao.
- Para darle gusto a sus comidas, reemplace la sal utilizando especias o hierbas aromáticas (orégano, romero, eneldo, tomillo, etc), ajo fresco o cebolla, etc.
- Si desea marinar las carnes puede utilizar, vinagre balsámico, aceite de oliva, ajonjolí, etc, le aconsejo que antes de cocinar marine la comida con sus condimentos por algunas horas y/o agregue especias al final. El resultado es mucho mejor en cuanto a gusto y olor.
- Si va a comer en la calle sugiera que a la preparación de su plato no le agreguen sal.
- Lea las etiquetas nutricionales de los alimentos que compra, tenga en cuenta siempre el sodio.
- Busque nuevas recetas donde incluyan alimentos con poca sal.
Es muy importante llevar una alimentación sana y tener un tratamiento adecuado para la hipertensión es por eso que la dieta juega un papel importante, la reducción de la sal y grasas saturadas, control de peso, actividad física y moderación en el consumo de alcohol.